otro mundo es posible

Nombre: Pensando el mundo
Ubicación: Chile

jueves, diciembre 15, 2005

Adios a mi primer maestro

El escritor, filósofo y miembro de la Real Academia de la Lengua fallece en Madrid.
El filosofo y escritor Julián Marías ha muerto hoy en Madrid a los 91 años. Alumno y continuador de la obra filosófica de José Ortega y Gasset y Xavier Zubiri, Marías era miembro de la Real Academia de la Lengua desde 1964 y fue senador por designación real de 1977 a 1979.
Los restos mortales de Marías serán trasladados al tanatorio de la Paz, en la carretera de Colmenar, y serán enterrados mañana, viernes, en el cementerio madrileño de la Almudena, aunque la hora está por precisar.
Nacido en Valladolid, en 1914, residió en Madrid desde 1919. El pensador era autor de numerosas obras, entre las que destacan Historia de la Filosofía, La escuela de Madrid, Antropología filosófica y España inteligible. Fue fundador con Ortega y Gasset del Instituto de Humanidades (1948-1950) e impartió docencia en varias universidades de Estados Unidos, entre ellas Wellesley College, Harvard, Yale e Indiana. Fue director del Seminario de Estudios de Humanidades y también miembro de la Real Academia de Bellas Artes y doctor honoris causa en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Casado en 1941 con la profesora y escritora Dolores Franco Manero, tuvo cinco hijos varones, entre ellos el escritor Javier Marías. En 1996 se le concedió, compartido con el periodista italiano Indro Montanelli, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford

Discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford (http://es.wikipedia.org/wiki/Steve_Jobs)
Se trata del discurso que Steve Jobs, CEO de Apple y Pixar, dio el pasado día 14 de junio en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford

Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestra iniciación en una de las mejores universidades del mundo. Nunca me gradué. A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria. Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres historias.

La primera historia versa sobre cómo se conectan los puntos.

Dejé Reed College después de los seis primeros meses, pero después seguí por allí por libre otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo de veras. Entonces, ¿por qué lo dejé?
Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era una titulada universitaria joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer. Solo que cuando aparecí decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a media noche preguntando: “Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis? Por supuesto , dijeron. Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día iría a la universidad.
Y 17 años más tarde realmente fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase trabajadora los estaba gastando en mi matrícula. Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien. En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado. En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias que no me interesaban, y comencé a meterme en las que parecían interesantes.
No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola por los 5 céntimos del depósito para conseguir dinero para comer, y caminaba más de 10 Km los domingos por la noche para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna. Me encantaba. Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante.

Os daré un ejemplo: en aquella época el Reed College ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía. Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los espacios variables entre combinaciones de letras, sobre qué hace realmente grande a una gran tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante.
Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, volvió a mí. Y diseñamos el Mac con todo dentro. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni tipos con espaciado proporcional. Y como Windows no hizo más que copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía, y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen. Por supuesto que era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase. Pero era muy, muy claro al mirar atrás diez años más tarde.
Otra vez: no se pueden conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.

Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.
Tuve suerte supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados. Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación el Macintosh un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30. Y me despidieron. ¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado? Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a divergir, y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte. Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido, y fue devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado de lado a la anterior generación de emprendedores que había soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de Hewlett Packard] y Bob Noyce [inventor del circuito integrado, Intel], e intenté disculparme por haberla fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley]. Pero algo comenzó a abrirse paso en mí aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo.
No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado. Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida.
Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa. Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, regresé a Apple, y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes. El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideráis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hacéis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis.

Mi tercera historia es sobre la muerte.

Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón. Me marcó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era No durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque prácticamente todo las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir al corazón.
Hace casi un año me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un barrido a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente un tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los médicos me dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer incurable, y que mi esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos, forma médica de decir prepárate a morir. Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que ibas a contarles en los próximos diez años en unos pocos meses. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa decir adiós.
Viví todo un día con ese diagnóstico. Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome un endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno, pincharon el páncreas con una aguja para obtener algunas células del tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que cuando vieron las células al microscopio los médicos comenzaron a llorar porque resultó ser una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar con cirugía. Me operaron, y ahora estoy bien.
Esto es lo más cerca que he estado de la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante algunas décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con más certeza que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente intelectual:
Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo, de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento ser tan dramático, pero es bastante cierto.
Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Meno Park, y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes de los ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de cartulina, 35 años de que llegara Google: era idealista, y rebosaba de herramientas claras y grandes conceptos.
Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y cuando llegó su momento, sacaron un último número. Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad. En la contraportada de su último número había una fotografía de una carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de carretera en la que podrías encontrarte haciendo autoestop si fueseis así de aventureros. Bajo ella estaban las palabras: igue hambriento. Sigue atolondrado”. Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue atolondrado. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso.
Seguid hambrientos. Seguid atolondrados.

Muchísimas gracias a todos.

HELICOBATER PYLORI

PRINCIPAL CAUSA DE CÁNCER GÁSTRICO EN PAÍSES SUBDESARROLLADOS
La bacteria que mata a los pobres
Las naciones industrializadas han logrado eliminarla y reducir su relación con tumores estomacales. En el tercer mundo la cosa es muy distinta, debido a las precarias condiciones de higiene. En Chile, más del 70% de la población vive con ella.
Leyla Ramírez
La Nación

Cuando Robin Warren y Barry Marshall descubrieron -a comienzos de los ochenta- la bacteria Helicobacter pylori (H.P) en una serie de biopsias gástricas, jamás imaginaron que su revelación se convertiría en el cisma médico más importante de los últimos 25 años. Menos pensaron que obtendrían el Premio Nobel de Medicina 2005 por ello.
Antes de eso, el estrés y el estilo de vida eran las causas más aceptadas para explicar las úlceras. Nadie osaba pensar que un microorganismo pudiera sobrevivir a los ácidos estomacales. Excepto estos científicos, que pese a las burlas de sus colegas lograron demostrar que esa bacteria estaba presente en casi todos los pacientes con úlcera duodenal o gástrica y que era el origen de esas patologías. Con el tiempo –además- pudieron establecer que había una estrecha relación entre la H.P y la aparición de cáncer estomacal. Uno de los más mortales del mundo.
Un nexo no menor, ya que este microorganismo habita en la mucosa gástrica de más del 60% de la población mundial y del 73% de los chilenos mayores de 15 años.
Pese a su alta prevalencia, la mayoría de los portadores de H. pylori nunca desarrollan enfermedades. Aún no se sabe con certeza por qué, pero se cree que hay distintos tipos de H. pylori y que algunos son más patógenos y virulentos que otros.
La buena noticia es que esta bacteria puede erradicarse y con ello disminuirse considerablemente el índice de cáncer gástrico.
No por nada éste es el tercer microorganismo más estudiado del mundo, luego del VIH y el bacilo de la tuberculosis.
Cómo actúa
Catterina Ferreccio, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica y coautora del más reciente estudio sobre H. pylori y cáncer gástrico en Chile, explica que cuando esta bacteria infecta la mucosa del estómago, el organismo reacciona con una inflamación y aumenta la respuesta de ácido gástrico para tratar de eliminarla. “Alguna gente lo logra y no desarrolla ninguna enfermedad pudiendo o no quedar como portadora. En otra, sin embargo, gana la bacteria. Así y después de un tiempo de que la persona porta el H. pylori, la mucosa gástrica deja de batallar y la inflamación crónica deriva en una atrofia de la zona. Ese es el primer paso hacia el cáncer. La ironía es que cuando la zona ya está atrófica, la bacteria abandona el organismo. Por eso costó tanto encontrar la asociación entre este cáncer y la bacteria, porque cuando ya hay cáncer la bacteria se ha ido. La bacteria no tiene por fin producir cáncer. El humano es quien desarrolla este cáncer en respuesta a la infección”.
Este microorganismo se trasmite entre humanos por vegetales regados con aguas servidas o por contaminación de los alimentos. Investigadores del Centro Médico Santa Isabel de Boston (Estados Unidos), demostraron hace poco la participación de la mosca doméstica como transportador de la bacteria, al tomarla de excrementos y comidas. Por lo tanto, el tratamiento de las aguas residuales y un mayor control y conciencia de la higiene ambiental y alimentaria son dos pilares fundamentales para prevenir su infección y un futuro cáncer. “Los países desarrollados mejoraron todo el manejo de sus alimentos e higiene. De allí que en EE.UU. y Europa tienes mucho menos cáncer gástrico. El que les queda es mínimo y no es causado por esta bacteria. Pero en países en desarrollo, como el nuestro, la primera causa del cáncer gástrico es el H. pylory. Por lo tanto, a medida que nos vayamos limpiando como país, que subsanemos el tema del alcantarillado y dejemos de convivir con nuestras excretas, este cáncer va a disminuir”, sentencia Ferreccio.
Problema sanitario
El cáncer gástrico es la primera causa de muerte por cáncer en Chile. Mata unas 2.600 personas al año, especialmente varones. Su alta letalidad se debe a que sólo el 15 % de los tumores son diagnosticados en etapa incipiente.
Los estudios indican que una dieta pobre en frutas y verduras, alta en sal y nitritos y el tabaco y el alcohol serían factores de riesgo para desarrollar cáncer gástrico. Ahora se suma a esta lista la infección con H.P, considerado uno de los principales agentes cancerosos.
Según las últimas cifras de prevalencia, más de un 73% de la población nacional sobre 15 años está infectada con este microorganismo.
Así lo indica Antonio Rollán, gastroenterólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) quien está a semanas de publicar –junto a sus colegas de la PUC Catterina Ferreccio, Paul Harris, y Héctor Venegas- un estudio detallado sobre la correlación existente entre H. pylori y el cáncer gástrico en nuestro país.
Según adelanta la doctora Ferreccio, en este trabajo se indagó en la distribución geográfica de la bacteria (Encuesta Nacional de Salud 2003, PUC) y se le relacionó a los casos de mortalidad por cáncer gástrico. La idea era identificar comunas o grupos de comunas con riesgo significativo de cáncer por sobre o bajo el valor de riesgo esperado del país. Se analizaron 48.367 muertes ocurridas entre 1985 y 2002 en 333 comunas a lo largo del país.
Los resultados arrojaron que en las comunas con mayor mortalidad por cáncer había más población infectada con H. pylori. “En las comunas con altas cifras de cáncer el 79% de las personas tenían anticuerpos que daban cuenta de la presencia de H. pylori. En la comunas de menor riesgo, la infección llegaba a un 46%”, dice Ferreccio.
Las cifras revelaron además que la infección aumenta a medida que disminuye la escolaridad y que está más presente en la población mapuche, rural y pobre del país. Para Vitacura, por ejemplo, el riesgo relativo de cáncer gástrico fue de 0,28 (menos de un tercio del país) mientras que para Molina 2,25, más del doble de la media nacional que se fijó en uno.
Las comunas de las regiones I, II III y Metropolitana están por bajo el riesgo promedio y comunas de la VII a la X regiones están a más alto riesgo.
“La infección no es igual en Chile. La gente que vive en comunas que tienen altas cifras de cáncer gástrico se infectan con la bacteria en la infancia y la gente que vive en comunas con menos cáncer la infección es más tardía. El nivel socioeconómico aparece como un factor relevante”, dice Ferreccio.
Detección y tratamiento
La idea de esta investigación es tener un mapa detallado de la relación cáncer-bacteria y focalizar así la prevención en las poblaciones más expuestas.
El doctor Rollán dice que para detectar la infección por H. pylori se puede recurrir a la serología (una muestra de sangre), al test aire espirado (mide sustancias que están presentes con la bacteria) o a biopsias tomadas durante una endoscopía digestiva.
Una vez que es detectada su presencia hay tres caminos para eliminarla, explica el gastroenterólogo de la PUC.
Primero, a través del desarrollo socio económico del país, que mejora las condiciones de higiene generales, “pero lenta y difícil de manejar o acelerar”.
Con una vacuna efectiva, que parece la medida más lógica, ya que permitiría erradicar la infección en el curso de una o dos generaciones, sin efectos secundarios y con un costo razonable. “Pero, lamentablemente no está disponible y, a pesar de resultados promisorios en animales, éstos no se han reproducido en humanos. Una vacuna efectiva tampoco resolvería el problema de aquellos que ya están infectados”, señala Rollán.
O con Antibióticos. “Una terapia cara, con efectividad variable (70-85%) y riesgos evidentes... Se considera obligatorio en algunas circunstancias, como en pacientes con úlcera gástrica o duodenal. Recomendado en familiares de pacientes con cáncer gástrico y opcional en el resto, en los que debe considerarse el costo y los riesgos del tratamiento, versus el riesgo de la infección, ya que una mayoría de los infectados ( más del 90%) nunca tendrá ningún síntoma ni enfermedad seria debida a la infección”.
Rollán indica que si, por ejemplo, se tratara con antibióticos a todos los niños infectados de Chile, es posible que murieran más niños de infecciones derivadas de una exposición tan masiva a antibióticos, que las potenciales muertes por cáncer gástrico evitadas 40 ó 50 años después. “Lo razonable entonces es identificar grupos de más riesgo y tratar selectivamente. En eso estamos”.